Crónica Económica
Hoy en día son pocas las marcas que se libran de las falsificaciones, y Guatemala no es la excepción, pues, por su posición geográfica, se ha convertido en un paraíso de mercadería falsificada que causa pérdidas millonarias mensuales, mientras que las incautaciones no son significativas —Q25 millones en el 2015— si se toma en cuenta que los 16 puntos fronterizos están a merced del constante ingreso de este flagelo.
Elder Interiano
Para algunos vender mercadería falsificada es un negocio redondo, y muchas veces más de alguna persona ha sido timada al adquirir, supuestamente, un par de zapatos de marca Nike, o unos lentes Ray Ban, y al llegar a su casa se dan cuenta de que son falsificados. Este negocio al parecer crece, pues a través de las redes sociales anuncian a diario ventas de productos de las diversas marcas, pero a precios más cómodos.
¿Cómo detectarlos?, a simple vista no es fácil, comenta Roberto Barrios, un consumidor que en el pasado mundial de futbol adquirió una playera de las principales marcas deportivas, pero que con el tiempo se dio cuenta de que era de mala calidad y que le habían colocado las etiquetas.
Creo que lo mejor es fijarse bien en el lugar donde se compran las prendas, revisarlas y luego, con el precio, podrían ser claves de que no es original, comenta.
Se define como falsificación a un acto que consiste en la creación o modificación de ciertos productos, documentos o bienes materiales, con el simple objetivo de hacerlos parecer verdaderos. En la actualidad hay falsificaciones de todo tipo de cosas: billetes, arte y marcas comerciales, entre otras, pero en el último caso mencionado se vulnera la propiedad industrial por hacer copias sin licencia o autorización.
Sin embargo, las características principales de una prenda falsificada es el material de baja calidad o el diseño, el cual se deteriora al poco tiempo y por ese motivo el precio es menor.
Al respecto, la firma de abogados Alegalis considera que la falsificación ha estado afectando la industria indumentaria y de calzado deportivo desde hace mucho tiempo, lo que ha permitido que diversas marcas deportivas retrocedan en la colocación de sus productos en el mercado de los países de la región, debido al débil control del Estado en resguardar la legitimidad de los productos.
Según esta fuente, Guatemala es uno de los destinos más atractivos para la importación de calzado deportivo falsificado proveniente de Asia. Una de las razones: porque la posición geográfica del país lo hace un puente comercial ideal para distribuirlo y comercializarlo a otros países como México, Centroamérica y Sudamérica.
Las cifras hablan
En operativos realizados el año pasado por Alegalis, Ministerio Público y Policía Nacional Civil (PNC), se incautaron más de 6 mil prendas deportivas, así como 73 mil 500 pares de calzado deportivo de diversas marcas, con un valor de aproximadamente US$3 millones 200 mil —Q25 millones— que no ingresó a esta industria de falsificación, únicamente en la Portuaria del Puerto Quetzal, Escuintla, por lo que pudo haber ingresado más por los otros 15 puntos fronterizos del país.
Para evaluar lo que la mercadería legal pierde se estima que, si los 73 mil 500 pares de tenis y las 6 mil prendas deportivas falsificadas se hubieran vendido en lugar de las originales, las pérdidas serían por más de los US$6 millones al precio final, explica Cristian Josué Rojas, Director del Departamento de Litigio Penal de Alegalis.
Es por ello que asumir el reto de luchar contra este flagelo provocará que la industria extranjera tome un nuevo rumbo y se posicione en nuestra región con el ánimo de invertir en la economía de no solo Guatemala, sino en el resto de Latinoamérica, destaca la firma de abogados.