Guatemala no es apta para personas con discapacidad

LaEsquina

Las personas con discapacidad enfrentan una serie de situaciones que los colocan en condiciones de exclusión frente al resto de la sociedad. Se trata de condiciones de desventaja que deben afrontar más de 7 mil hombres y 6 mil 800 mujeres, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es necesario promover el progreso de estas personas para una mejor inclusión, potenciar sus habilidades y ayudarlos a establecer sus prioridades. Ello implica invertir en empleos, salud, nutrición, educación y protección social, lo cual redundará en que estén mejor preparadas para aprovechar oportunidades, indica Demetrio Vargas del Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi).

Los tipos de discapacidad clasificados en Guatemala dan cuenta de que existe la visual, auditiva, de movilidad física, mental, sensorial, intelectual, del aprendizaje y del habla, talentos excepcionales, acondroplasia —gente pequeña— y otras derivadas de accidentes o enfermedades que se clasifican en las citadas.

Entre las dificultades más señaladas en calles, edificios públicos y privados, en el trabajo o en la escuela están:

  • Falta de rampas apropiadas, que requieren medidas precisas, en banquetas.
  • Banquetas mal construidas y con obstáculos.
  • Señales inadecuadas de acuerdo con los tipos de deficiencia.
  • No hay ascensores directos, en los primeros niveles, y diseñados con medidas especiales.
  • Falta de servicios sanitarios públicos para diversas discapacidades.
  • Transporte sin rampas especiales.
  • Falta de escaleras eléctricas especiales.
  • Inexistencia de pasamanos.
  • Carencia de electrodomésticos especiales.
  • Falta de servicio al cliente para discapacidades especiales.
  • Ausencia de salidas de emergencia y evacuación especial.
  • Se carece de ciudades inclusivas.
  • Accesos inadecuados para inclusión laboral, comercial, educativa, deportiva, política y social.
  • No hay consideraciones de quienes cuentan con todas sus capacidades.
  • Apoyo insuficiente en calles, por parte de agentes de tránsito y policías.
  • Falta de evaluaciones por méritos personales.
  • La integración con población capacitada es nula.
  • Ausencia de semáforos inteligentes para invidentes.