La violencia en espacios familiares afecta a mujeres como hombres en Guatemala, aunque las primeras continúan siendo las más perjudicadas por esta problemática, que redunda en perjuicios psicofísicos y psicosociales, afirmó hoy el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM).
Datos aportados por esa organización defensora de los derechos humanos, reflejan que de 2008 a 2015 las denuncias por golpes, daños físicos y psicológicos, sumaron 63 mil 460 y de ellas 16 mil 564 aluden a víctimas varones.
La problemática, que abarca a todos los grupos poblacionales y edades, la cantidad de personas detenidas quedó por debajo de las quejas presentadas en el período: sólo 15 mil 314 hombres y 285 mujeres.
El documento divulgado por el GAM precisa, además, que las edades de la mayoría de los afectados de los dos sexos por la violencia intrafamiliar oscila de 26 a 35 años, según 15 mil 153 denuncias.
Sin embargo, el flagelo llega a otras personas comprendidas de 18 a 25 años de edad, con 11 mil 991 casos; de 36 a 45 años con ocho mil 339, de 46 a 55 años con tres mil 840, de 56 a 65 años con mil 713 y de 66 años en adelante con dos mil 267.
Si bien las estadísticas son conservadoras en esos rangos etarios, más lo son en el caso de los menores de 18 años de edad, por cuanto para muchas familias es normal educar a partir de métodos represivos, acorde con estudios realizados antes por la Organización Internacional de Trabajo y la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe.
En Guatemala este informe del GAM contabiliza mil 132 casos de violencia contra niñas y niños de cero a 17 años de edad, mientras audios caseros divulgados a través de las redes sociales y hasta por medios de prensa muestran castigos brutales contra infantes por parte de sus adultos responsables.
Es como si la violencia se hubiera entronizado en el tejido social de Guatemala al punto que estos hechos criminales son considerados normales por muchas personas, sin importar las consecuencias de los maltratos desde la infancia, consideran especialistas.
Pese a las opiniones coincidentes las estadísticas acopiadas por el GAM muestran un descenso considerable en las denuncias respecto a esas edad con relación a años precedentes: en 2015 estas sumaron 16 mil 996, en tanto en 2014 llegaron a cuatro mil 247.
La Organización Mundial de la Salud señala que la violencia intrafamiliar es un fenómeno universal, que las mujeres y niños son los grupos más vulnerables, y que no siempre resulta fácil de definir o reconocer aunque siempre implica el uso deliberado de la fuerza para controlar o manipular a la pareja o al ambiente más cercano a partir de maltratos físicos, sicológicos, presiones económicas, u otros.
Puntualiza, además, que una quinta parte de las mujeres en el mundo es objeto de violencia en alguna etapa de su vida y como consecuencia de ello presentan altos índices de discapacidad, tienen doce veces más intentos de suicidio y altas tasas de mortalidad en comparación con quienes no la padecen. Con información de Prensa Latina.