En medio de la crisis hospitalaria nacional que no termina, la indignación por la muerte de seis recién nacidos en los últimos días en el Hospital Nacional de Sololá sigue en aumento, según informes de las comunidades cercanas al lago de Atitlán, en donde hay temor por la deficiente atención médica en ese centro médico.
Los informes de corresponsales de prensa dan cuenta que entre el sábado y este martes fallecieron los seis bebés recién nacidos –cuatro mujeres y dos hombres–, cuyas madres fueron atendidas con muchas limitaciones en el Hospital Nacional, a donde llegaron para ser atendidas por problemas de salud de los pequeños con pocos días de nacidos, desde comunidades como San Juan La Laguna, San Pablo la Laguna y otros pueblos de Sololá y Totonicapán.
Los informes dan cuenta de que únicamente había un pediatra y una asistente para atender todas las emergencias que se presentaron. Las autoridades del hospital indican que se siguieron los protocolos y se hicieron los exámenes, pero se trta de casos con cuadros complicados. Sin embargo, no es común que en tan pocos días se produzcan seis fallecimientos.
La Procuraduría de Derechos Humanos ha señalado que hace falta personal para atender a los pacientes en el área de pediatría en el Hospital Nacional. El subdirector del Hospital, Guillermo Ordóñez, explicó que no se cuenta con una unidad de cuidados intensivos y que se hace el mejor esfuerzo por salvar vidas con lo que tenemos.
Los médicos del hospital que han sido consultados por radios locales reconocen que no cuentan ni siquiera con elementos básicos para la atención de los bebés.
Desde el año pasado esatall´ò una de las muchas crisis hospitalarias y desde entonces no se ha podido alcanzar un nivel regular en la atención de pacientes.
Estas muertes se suman a una más que sucedió en la ciudad capital, cuando una madre llevó a su bebe de 11 meses de nacido a un centro de salud en la zona 6, en donde no se le atendió más que para recomendarle que lo llevara al Hospital San Juan de Dios. La madre lo llevaba en brazos cuando el pequeño falleció.
El ministro de Salud, Alfonso Cabrera, negó que haya desabastecimiento de medicinas en los centros asistenciales, pero en el centro de salud no se le pudo poner ni suero a pesar de la evidente deshidratación que presentaba.
En las redes sociales esta noticia principia a provocar criticas y señalamientos en contra del Gobierno, porque a casi 3 meses de principiar su gestión, no se ha atendido más que con donativos la crisis hospitalaria.