El exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna fue arrestado el lunes en Estados Unidos y acusado de ayudar al cartel de Sinaloa a «operar con impunidad» a cambio de millonarios sobornos, informó el martes el fiscal del distrito este de Nueva York, Richard Donoghue.
García Luna fue acusado en la corte federal de Brooklyn de tres delitos de conspiración para traficar cocaína por ayudar al cartel de Sinaloa a enviar toneladas de drogas a Estados Unidos a cambio de coimas millonarias entre 2001 y 2012, y de otro delito por hacer declaraciones falsas en 2018, precisó el fiscal.
Pero no es seguro que sea juzgado en Nueva York: el gobierno de México anunció este martes que pedirá su extradición.
De 2001 a 2005, García Luna dirigió la extinta Agencia Federal de Investigación de México, encargada de luchar contra la corrupción y el crimen organizado, y de 2006 a 2012 fue secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, con control sobre la policía federal.
Calderón aseguró la noche del martes a través de un comunicado en Twitter que «desconocía por completo los hechos que se le imputan» al tiempo que pidió que su excolaborador tenga un «juicio justo» y «se aplique la ley» en caso de ser hallado culpable.
«Debo decir que la política de seguridad de mi administración no era, ni remotamente, producto de las decisiones de un solo funcionario», añadió Calderón, quien tan pronto llegó a la presidencia, en diciembre de 2006, lanzó un polémico operativo militar antidrogas.
Durante el juicio del exjefe del cartel de Sinaloa Joaquín «Chapo» Guzmán en Nueva York, un exmiembro del grupo narcotraficante, Jesús «Rey» Zambada, contó que entregó a García Luna en un restaurante dos maletas con entre seis y ocho millones de dólares en sobornos en 2005 y 2006 o 2007.
El exsecretario de Seguridad Pública negó entonces esas acusaciones, y dijo que constituían «mentira, difamación y perjurio».
Detenido en Dallas
García Luna, de 51 años, fue arrestado el lunes en Dallas, Texas. Se desconoce aún por qué se hallaba en esta ciudad estadounidense.
El martes de tarde compareció ante el juez David Horan de la corte federal de Dallas que fijó para el martes 17 una audiencia donde decidirá si queda detenido, o si es liberado bajo fianza.
La fiscalía neoyorquina, que espera juzgar al acusado en la corte federal de Brooklyn, donde fue juzgado el Chapo Guzmán, pidió al juez Horan que mantenga al acusado en prisión porque existe un alto riesgo de que se escape si queda en libertad a la espera del proceso.
El diario Dallas Morning News dijo que García Luna compareció el martes ante el juez en medio de medidas extraordinarias de seguridad. Vestía un jean y un suéter Hugo Boss con cierre, y respondió brevemente preguntas del magistrado con la ayuda de un intérprete.
Su abogada, Rose Romero, se fue de la corte sin hablar con la prensa. No respondió de manera inmediata el pedido de la AFP para comentar la información.
Si es hallado culpable, enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
Durante los alegatos de apertura en el juicio del Chapo Guzmán, su abogado Jeffrey Lichtman aseguró que Calderón y el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) también recibieron sobornos a cambio de protección. Pero el juez no permitió que el proceso abordara este asunto y ambos exmandatarios negaron las acusaciones.
García Luna se mudó a Miami, Florida, en 2012, cuando dejó el gobierno en México y ya había «amasado una fortuna personal de millones de dólares inconsistente con el salario de un funcionario en México», según la fiscalía. Obtuvo allí la residencia legal.
«García Luna siguió dando pasos en Estados Unidos para ocultar su ayuda corrupta a los narcotraficantes» cuando en 2018, al solicitar la naturalización al gobierno de Estados Unidos, «mintió sobre sus pasados actos criminales en nombre del cartel de Sinaloa», precisó la fiscalía.
El Chapo Guzmán, de 62 años, uno de los mayores narcotraficantes del mundo, fue sentenciado a cadena perpetua en julio por traficar cientos de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos luego de un histórico juicio de tres meses en Nueva York.