El ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, dijo este viernes que se están dando las condiciones para que el expresidente Evo Morales y su aliado venezolano Nicolás Maduro terminen «en una fría cárcel», porque por mantenerse en el poder «han asesinado a mucha gente».
Murillo se refirió así en una entrevista con la AFP a la denuncia que el gobierno prepara contra Morales ante la Corte Penal Internacional de La Haya por crímenes de lesa humanidad, en la que seis países accionaron el año pasado contra Maduro bajo acusaciones similares.
El gobierno transitorio de Bolivia atribuye al exmandatario las 34 muertes registradas en la convulsión social que rodeó su renuncia, el 10 de noviembre, después de anular las elecciones que le dieron el triunfo para un cuarto mandato y en las que la OEA halló una manipulación.
«Creo que se están dando las condiciones para que Nicolás Maduro acompañe a Evo Morales en alguna cárcel en La Haya; eso se está preparando», dijo Murillo a la AFP.
E insistió: «Nicolás Maduro va a terminar en una cárcel muy fría junto con Evo Morales, porque por el poder, por dañar a los países, han asesinado a mucha gente».
Maduro fue denunciado el año pasado por Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá, ante el tribunal internacional por crímenes que habrían tenido lugar en Venezuela a partir de febrero de 2014.
El titular de Gobierno boliviano descartó que Morales pueda retornar al poder, como dijo Maduro el miércoles en Caracas. Según el venezolano, «se está cocinando en el pueblo de Bolivia la vuelta, el regreso» de Morales, y añadió que «Evo volverá hecho pueblo, hecho millones».
Murillo retrucó: «Evo Morales puede volver, pero nadie garantiza que no vaya directo a la cárcel».
Según el funcionario boliviano, Morales «perdió la oportunidad de salir por la puerta grande». «No hizo bien las cosas, la ambición y su círculo cerrado de corruptos, narcos, lo convenció» de postularse a un cuarto mandato consecutivo, a pesar de que un referendo le negó en 2016 esa posibilidad.
«Le endulzaron la oreja, le hicieron creer que era un dios», dijo Murillo, pero «es un ser humano que ha cometido muchísimos delitos que los va tener que pagar en esta Tierra».
Morales logró en 2017 que el Tribunal Constitucional lo habilitara para una reelección indefinida, al considerar que eso era un derecho humano.
Sin embargo, luego de que la OEA difundiera los hallazgos de su auditoría, en la que encontró irregularidades en los comicios de octubre, se desató una oleada de protestas sociales que derivaron en su renuncia tras casi 14 años en el poder, luego de perder el apoyo de los militares y los policías.