Guatemala es un país de cambio, un país que evidenció la necesidad de luchar de frente contra la corrupción con la esperanza de un mejor mañana.
El cambio que se está dando en nuestro país ha sido liderado por el ciudadano de a pie, quien se cansó de ser espectador y se convirtió en el protagonista y encargado de escribir la historia del futuro que nuestro país se merece.
El inicio de la lucha concreta de la población guatemalteca en contra de la corrupción, se facilitó por la utilización de las redes sociales, pues las mismas, bien utilizadas, conectan a personas y facilitan la ejecución de ideas.
A la utilización de las redes sociales hay que sumar la participación de los medios de comunicación, catalogados por varios autores como el cuarto poder. Los medios de comunicación tienen la gran responsabilidad de trasladar información veraz y objetiva a la sociedad; empoderando a la población, para que emprenda acciones concretas encaminadas a un cambio social positivo.
Al ser los medios de comunicación los encargados de informar a la población, es necesario que los mismos se manejen con total ética y seriedad; sobre todo, dejando a un lado prejuicios personales en afán de defender y promover la verdad absoluta.
El año 2015 se convirtió en un verdadero reto periodístico, pues la cantidad y velocidad de los acontecimientos puso a prueba el trabajo de los periodistas y la investigación periodística realizada y publicada.
Todo periodismo de investigación se sustenta en la averiguación y análisis concreto de cierta información; la abstención de agregar lo que creo sin un sustento preciso; ser objetivo e imparcial y evitar la publicación de información parcial como total, así como los comentarios personales a una investigación periodística.
Lamentablemente, la corrupción no solo se encuentra en las acciones de altos funcionarios, sino que también puede considerarse corrupción la información transmitida de manera irresponsable por pseudo-periodistas que por intereses personales buscan destruir, en lugar de construir el país.
Si la lucha iniciada el año pasado es condenar la corrupción y construir una mejor sociedad, llama la atención cómo algunos espacios informativos, lejos de respetar los principios periodísticos o el nuevo principio de la lucha frontal contra la corrupción, se basan en el amarillismo e incluso chismes, en lugar de ofrecer información que, lejos de ser una verdadera noticia, busca desinformar para promover intereses que no necesariamente buscan el bien común.
Como guatemaltecos, debemos buscar siempre la unidad, siguiendo la lucha que se inició desde el año pasado y denunciando la corrupción sin importar el ámbito.
Una mejor Guatemala es responsabilidad de cada uno; sigamos trabajando juntos para promover un mejor país.
Guatemala nos necesita y la corrupción, en cualquier ambiente, nos hace retroceder. La libertad y la verdad deben prevalecer para construir