Un museo francés anunció el miércoles que una tumba abierta esta semana contiene «probablemente» los restos del gran filósofo Michel de Montaigne, pero que se necesitaban más pruebas para estar seguros.
El museo de Aquitania, en la ciudad de Burdeos (suroeste), extrajo la tumba de un sótano del museo, que antes era un convento en el que se cree fue enterrado Montaigne, famoso por sus «Ensayos».
Las autoridades locales habían anunciado hace un año que se habían descubierto restos humanos en el sótano del museo.
Después de este hallazgo se lanzó una operación para ver si los restos en el interior de la tumba pertenecían a De Montaigne, uno de los hijos más famosos de Burdeos, y que fue su alcalde desde 1581 hasta 1585.
«Probablemente estamos en presencia de Michel de Montaigne», dijo el director del museo, Laurent Vedrine, tras la apertura de la tumba a principios de esta semana.
«Los indicios históricos y arqueológicas nos hacen creer que vamos por buen camino. Creo que sí, pero no estamos seguros. Tenemos que comprobarlo», añadió.
La apertura de la tumba reveló un ataúd de madera con la palabra «Montaigne» escrita en grandes letras marrones.
El ataúd también contenía un contenedor de plomo en el que una cámara especial pudo detectar un fémur, un hueso pélvico y un cráneo, dijo Helene Reveillas, arqueóloga de la ciudad.
Desde hace mucho tiempo existe confusión sobre la ubicación de los restos de Montaigne, después de que su cuerpo fuera trasladado de un lugar a otro tras su muerte en 1592.
Ahora un equipo de una docena de científicos de diferentes disciplinas analizará la piedra de la tumba, la madera del ataúd y los restos humanos.
Los expertos examinarán también varios «indicios». Se sabe por ejemplo que el filósofo sufrió varias fracturas y que su corazón fue extraído a pedido de su viuda.