Lufthansa enfrenta desde el jueves una huelga masiva del personal de cabina, que obligó a la compañía aérea alemana a cancelar 1,300 vuelos en dos días y afecta a 180,000 pasajeros.
La suspensión de trabajo a pedido del sindicato UFO (Organización Independiente de Auxiliares de Vuelo) comenzó a las 23H00 GMT del miércoles y durará hasta las 23H00 GMT del viernes.
Setecientos vuelos fueron suprimidos el jueves y 600 deben ser cancelados el viernes, precisó Lufthansa el miércoles.
En Fráncfort, el aeropuerto más grande del país, la situación es tranquila, según un portavoz citado por la agencia alemana DPA, ya que Lufthansa informó a los pasajeros y aconsejó a los afectados por las cancelaciones que no se dirigieran al aeropuerto.
El domingo 20 de octubre, UFO ya había organizado una huelga en cuatro filiales del grupo Lufthansa, lo que provocó un centenar de supresiones de vuelos.
Lufthansa había concedido un aumento del 2% de los salarios, más de lo solicitado por UFO. Sin embargo, el sindicato decidió poner en marcha este nuevo movimiento social debido a «la persistente negativa de Lufthansa a negociar» sobre sus otras reivindicaciones, explicó en un comunicado.
El jueves, el presidente de la compañía aérea Carsten Spohr anunció oficialmente que estaba dispuesto a mediar «en el interés de nuestros clientes y empleados».
Batalla sindical
Lufthansa precisó que sus filiales (Eurowings, Germanwings, Sunexpress, Lufthansa Cityline, SWISS, Edelweiss, Austrian Airlines, Air Dolomiti y Brussels Airlines) no están afectadas por la huelga. Sin embargo, UFO se reserva el derecho de extender futuras acciones en las mismas.
Para poder ofrecer otras opciones de vuelo a los pasajeros afectados por la huelga, la compañía mencionó la opción de utilizar aviones más grandes en algunas líneas de sus filiales. Lufthansa también ofrece a sus clientes la posibilidad de reservar sin demora y de forma gratuita un vuelo con una compañía del grupo en los próximos diez días.
«Haremos todo lo posible para reducir al mínimo el impacto en nuestros clientes afectados por esta huelga masiva», explicó un portavoz del grupo aéreo el miércoles.
Lufthansa ha cuestionado sistemáticamente la legitimidad del sindicato para representar a los trabajadores. Un intento para impedir la huelga fue rechazado el jueves, en primera instancia, y posteriormente en apelación por la justicia laboral de Frankfurt.
Para el sindicato UFO, debilitado por un conflicto interno permanente, esta huelga es también una prueba de su capacidad para movilizar. Un tribunal alemán deberá determinar en abril próximo su legitimidad para representar o no a los asalariados.
El grupo impugna el estatuto del sindicato y se niega a negociar con los dirigentes de UFO antes de la elección de una nueva junta directiva. Lufthansa anunció el jueves que iba a hablar con el sindicato Verdi, que ya se ocupa del personal en tierra, e IGL CU, que podrían hacerse cargo de los de cabina, además de UFO.
«Hemos decidido reanudar las negociaciones» con estos tres sindicatos y «esperamos poder superar los problemas jurídicos» mediante la mediación, dijo Spohr en una conferencia de prensa telefónica.
Según el director financiero de Lufthansa Ulrik Svensson, la huelga costará entre 10 y 20 millones de euros al día a la empresa.