El papa Francisco se ha postrado para orar, antes de encabezar el Vía Crucis tradicional del Viernes Santo. Las fuerzas de seguridad de Roma han redoblado las medidas de seguridad, en prevención de cualquier atentado contra la cristiandad.
Francisco, de 80 años, permaneció postrado durante largo rato y más tarde, durante la celebración del Vía Crucis, tendrá una homilía especial.
Ayer, el Papa lavó los pies en una cárcel de las afueras de Roma a doce detenidos, entre ellos varios arrepentidos de la mafia, en ocasión del rito del Jueves Santo.
«Todos somos pecadores, todos tenemos nuestros límites y nuestros defectos», dijo el Pontífice después de la actividad, muy emocionado. (Actividad en desarrollo, seguirá ampliación).