Estamos por despedir el 2024, un año que se inició con expectativas enormes por el cambio de Gobierno, luego de tres mandatos sucesivos en los que se concretó, por parte de fuerzas oscuras, la cooptación institucional del país con los tres poderes del Estado enfocados en promover corrupción y protegerse bajo el manto de la impunidad. ¿Qué hubo bueno, malo y feo en estos doce meses?
Ha sido un año de alta tensión desde enero hasta diciembre, por lo que es bueno hacer un repaso general de lo que Guatemala ha vivido en 2024. Más allá de las noticias puntuales, Crónica presenta lo bueno, lo malo y lo feo que ha sucedido, para entender como nos encontramos al término de un año que podría calificarse de transición.
El 14 de enero el presidente Bernardo Arévalo asumió la presidencia, no sin antes haber sobrevivido a un frustrado golpe de Estado judicial, promovido en su contra por el Ministerio Público (MP) a cargo de la fiscal general Consuelo Porras. La reacción de los pueblos indígenas en defensa de la democracia y de la comunidad internacional en general, logró el rescate del proceso y se llevó a cabo el cambio de Gobierno.
Para ver qué ha sido lo bueno, lo malo y lo feo, como lo más destacado del año, hemos consultado a expertos en el análisis: Renzo Lautaro Rosal , José Alfredo Calderón, Francisco Sandoval , Luis Felipe Linares y Mario Recinos.
Además, está el punto de vista de Crónica, esta revista que se especializa en el análisis de temas políticos, sociales y económicos.
Esto es lo que cada uno expresó:
Renzo Lautaro Rosal , (politólogo y analista político)
LO BUENO: Guatemala ha vuelto a posicionarse, en forma positiva, en el ámbito internacional. Dejamos de ser un país casi paria. Tenemos al frente como presidente a una persona confiable (al menos así es percibido), que toma distancia de los personajes nefastos, corruptos e impresentables de las últimas tres administraciones.
LO MALO: Seguimos en la ruta de estar dominados por el régimen autoritario. El intento del nuevo gobierno de cambiar la ruta no ha sido posible, tanto por el enconado torpedeo llevado a cabo por el MP, el sistema de justicia y sus aliados; como por los errores (inexperiencias, novatadas y falta de decisión del gobierno y del mandatario, en especial). La disputa régimen vs. Gobierno es asimétrica, y el primero sigue imponiendo las reglas del juego. Las voces de aliento y respaldo han disminuido, lo que ha incrementado la asimetría.
LO FEO: Los juegos del poder real se juegan en la cancha del legislativo, donde las negociaciones solo han servido para que saquen provecho las estructuras (tradicionales y renovadas) de la corrupción, a través del protagonismo de los diputados (especialmente los distritales), quienes se han valido de oficialismo para sacar importantes ventajas aprovechando el erario (ejemplos, ampliación presupuestaria, ley ganadera, presupuesto 2025). Así, los actores emergentes han ampliado sus poderes aprovechando la debilidad del ejecutivo y la bancada oficial, que sigue sin poder de jugar como actor de cierto peso por lo impedimentos políticos (revestidos de legales) impuestos desde 2023, que no parece que cambiarán en el corto plazo.
José Alfredo Calderón (historiador y analista político)
LO BUENO: El papel de los Pueblos Indígenas expresado en 48 cantones, autoridades ancestrales, alcaldías indígenas y Academia Maya, involucrándose de lleno en la política nacional y en el sector justicia. Sin su decidida participación no hubiera sido posible la toma de posesión del presidente Bernardo Arévalo y su lucha permanente mantiene un hálito de esperanza para cambiar la realidad del país.
LO MALO: La decepción que significó el gobierno de la supuesta segunda primavera. Nunca antes en la historia política del país, había existido una expectativa tan grande para lograr un verdadero cambio. Además de la incapacidad y la falta de liderazgo, el tema de combatir la corrupción fue un fracaso y empiezan a conocerse casos de opacidad consentidos por la autoridad de este nuevo gobierno.
LO FEO: La prepotencia de los funcionarios y diputados de Semilla que reaccionan virulentamente cuando reciben alguna crítica, así como la certeza que la etapa para hacer los cambios ofrecidos ya pasó y muy difícilmente podrá haber un cambio de rumbo para corregir. El desgaste prematuro de la imagen del presidente facilita el trabajo de los corruptos y los fortalece.
Francisco Sandoval (escritor y analista sociopolítico)
LO BUENO: Haber puesto fin a una forma incompetente y nada ética de gobernar el país. Es un logro desenmascarar la fachada democrática de gobiernos que compraron el voto en las urnas engañando y con dinero mal habido. Fue ejemplar el papel de la juventud en la gestación del cambio y de los pueblos indígenas en su defensa, una provisional expulsión de las fuerzas del mal.
LO MALO: No tener un proyecto de nación que se convierta en senda compartida, que la memoria del mejor presidente que el país ha tenido (Juan José Arévalo) se esté hundiendo. No hay ideales transformadores, proyecto ferroviario, de salud, educación, cultura o agrícola. Ausencia de un razonable entusiasmo para caminar hacia un norte promisorio.
LO FEO: Muchos pueblos y pequeñas ciudades del interior se están volviendo sucios, caóticos, sin aceras para caminar, repletos de perros callejeros, elefantes de colores de tres y cuatro niveles, inhóspitos para vivir. Gente chantajeada por alcaldes que regalan empleos que no rinden, cemento y láminas de mala calidad y becas de estudio a partir de los millones que les llegan del nivel central.
Luis Felipe Linares (analista sociopolítico y ex ministro de Estado)
LO BUENO: La toma de posesión de Bernardo Arévalo. Otro que tomara el Gobierno habría sido el acabose. El punto final de esta democracia que nunca se concreta en un Estado de derecho, al servicio de los guatemaltecos. Pero un amanecer radiante que comienza a perder brillo a los ojos de muchos guatemaltecos que albergaron esperanzas, porque el Gobierno tiene poco que mostrar cuando ha transcurrido la cuarta parte de su vida útil
LO MALO: La corrupción que sigue estrangulando y pervirtiendo al Estado y a la sociedad. Y que sigue allí, como el dinosaurio del genial Tito Monterroso. Contra la que no se ha ganado uno solo de los casi 12 asaltos que lleva consumidos el Gobierno
LO FEO: Creo que no hay discusión. Y no me refiero a lo físico. Me refiero a la catadura moral de la fiscal general, Consuelo Porras quien pasará a la historia como alguien que manipuló y corrompió a la justicia con una saña sin precedentes. Tal vez solo aquel auditor de Guerra cabrerista, tristemente célebre, que si mal no recuerdo era de apellido Vidaurre
Mario Recinos,(presidente electo de la Asociación de Periodistas de Guatemala –APG–)
LO BUENO:
La libertad a José Rubén Zamora dictada por el Tribunal Noveno de Sentencia Penal, el pasado 19 de octubre, luego de permanecer 800 días detenido por supuestos delitos que el Ministerio Público le señala. Persecución de tipo político y venganza por su labor editorial y denuncia de casos de corrupción, enriquecimiento ilícito, cooptación de la justicia y desmantelamiento de las instituciones públicas por parte del Pacto de Corruptos en detrimento de la democracia
LO MALO: La persecución del Ministerio Público al Superintendente de la SAT, Marco Libio Díaz, por su trabajo de evidenciar a más de 410 empresas acusadas de defraudación fiscal y que ahora se busca acusarlo de extorsión, dejando en evidencia el papel del MP de defender lo indefendible y ocultar que muchas de esas empresas están vinculadas con Miguel Martínez.
LO FEO: Que la ciudad de Guatemala y el país siga sin un transporte de trenes que otrora tuvo y que vendría a modernizar el transporte de carga y pasajeros, siendo más seguro, confiable y barato como ya lo están planificando y construyendo Panamá, Bogotá, El Salvador y otros países.
Revista de análisis político, económico y social.
LO BUENO: El cambio de Gobierno que significó, al menos parcialmente, el fin de un régimen de corrupción e impunidad. Si bien no se ha podido rescatar el Estado de Derecho, al menos el país tiene un Ejecutivo que pretende –aunque sin lograrlo aún–, cambios sustanciales en el país. Después de doce meses, apenas se ha logrado transmitir buenas intenciones. La población percibe que no ha llegado la prometida nueva primavera y se ha perdido gran parte de la expectativa general del cambio profundo deseado. Bueno también fue obtener la primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos por medio de la tiradora Adriana Ruano.
LO MALO: Que las fuerzas oscurantistas que lograron cooptar el poder durante los últimos gobiernos han mantenido poder casi absoluto sobre el sistema de justicia y retienen importante cuota en el Legislativo, en donde se han visto nuevamente malas y viejas prácticas para aprobar leyes a cambio de prebendas. Llámese Pacto de corruptos o de otra manera, la verdad es que mientras siga con poder esa amalgama de fuerzas políticas con el sector justicia, mafias y estructura criminales, es poco lo que el país puede avanzar en el orden social, político y económico.
LO FEO: Las actitudes de la fiscal general, Consuelo Porras, aferrada al cargo y negando toda posibilidad a una rendición de cuentas, obstruyen cualquier investigación de casos de corrupción. La brutal persecución y criminalización contra los enemigos del sistema que se niega a morir –corrupción e impunidad–, demuestra que no se actúa con ética desde un Ministerio Público (MP) que, no solo incumple con su función básica, sino que, además, deja los principios de justicia a un lado, para actuar con ánimo de revanchismo y venganza brutal. Muy feo también el abusivo e irresponsable aumento de salario de los diputados, que no dejan la viejas mañas.