Ciento treinta y seis personas cambiarán su sexo legalmente este viernes en Chile, al entrar en vigencia una nueva Ley de Identidad de Género que permite esa modificación a partir de los 14 años.
«Solamente hoy tenemos a 136 personas que van a cumplir su trámite a lo largo de todo Chile», dijo a medios locales Hernán Larraín, ministro de Justicia y Derechos Humanos, al entrar en vigencia la normativa promulgada en noviembre del año pasado.
En una medida largamente esperada y que viene a saldar una deuda con los movimientos LGBTI, la normativa permite el cambio de sexo registral a mayores de 18 años, solo con la presencia de dos testigos. El trámite dura cerca de 40 días.
Los jóvenes de entre 14 y 18 años deberán tener el permiso de sus padres o tutores y realizar la petición ante un juez de familia, quien definirá si procede o no. Adicionalmente tendrá que presentar antecedentes sobre su contexto psicosocial y familiar.
«Aquí había una realidad invisibilizada; personas que tenían una identidad de género distinta a la de su sexo biológico y que no podían ejercer sus derechos», agregó Larraín.
Para los próximos días, otras 921 personas ya están inscritas para cambiar su sexo registral.
Paula Dinamarca y Alejandro Berríos fueron las primeras personas que en audiencia solicitaron el cambio de nombre y sexo social, según anunció el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que lamentó, sin embargo, que la normativa haya excluido a niños y niñas transexuales.
«Siento que nazco nuevamente, con la identidad que siempre tuve, pero que siempre fue negada. Me siento feliz y fortalecida de dar este paso», señaló Paula tras su audiencia.
La Ley de Identidad de Género fue promulgada en 2018 tras cinco años de debate en el Congreso y luego de ser propuesta durante el primer gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) como una forma de saldar una deuda con la comunidad tras.