El paro de transportistas realizado en aduanas, puertos y algunos puntos de tránsito en el país, que inició hace una semana. se mantiene en pie ante la falta de diálogo con las autoridades, a causa de los nuevos horarios de restricción al transporte pesado que mañana cobrará vigencia.
Ni la Municipalidad de Guatemala y tampoco el Gobierno han abierto el diálogo con los inconformes ante las nuevas medidas. Nosotros no dialogamos a través de la extorsión, expresó el vocero de la comuna, Carlos Sandoval. Mientras que el presidente Jimmy Morales ha librado de esta responsabilidad al Organismo Ejecutivo al asegurar que hemos estado participando en un tema que está fuera de nuestra jurisdicción porque es un tema de ingreso a un territorio local que según la Ley -la alcaldía – está en la disposición de promover sus disposiciones.
La Gremial del Transporte Pesado ha insistido en dialogar con el alcalde Arzú, pero él prefirió enviar al intendente de tránsito Amilcar Montejo. En la reunión sostenida la comuna mandó sostuvo su postura de no modificar el reglamento establecido que cobrará vigencia en las próximas horas.
El paro nacional de siete días ha dejado más de US$454.6 millones en pérdidas según estimaciones realizadas por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport). Además se estima que no menos de más de 12,240 contenedores están varados en los lugares donde se han realizado los bloqueos y manifestaciones de los pilotos y transportistas.