La promocionada donación de medicamentos e insumos por valor de Q100 millones sigue provocando dolores de cabeza a la administración del presidente Jimmy Morales, y a casi un mes de haber asumido, la crisis de salud persiste en medio de fuertes polémicas, señalamientos y pocas acciones sensibles para la población.
En su discurso de toma de posesión el 14 de enero, el presidente Morales aseguró que: hemos gestionado ya para la entrega inmediata más de Q100 millones en donativos consistentes en medicinas, insumos y equipamiento para hospitales. Estas medicinas se iniciarán a distribuir estratégicamente el lunes 18 para apoyar el trabajo del ministerio de Salud durante la presente crisis. También dijo en su discurso que sin salud no hay felicidad, y prometió trabajar a favor de la felicidad de los guatemaltecos.
Sin embargo, todo lo relacionado con el supuesto donativo ha resultado controversial. A un mes de aquel discurso se ha comprobado que gran parte de los insumos y medicinas –no se ha determinado cuántos– están vencidos, tampoco se han entregado, y ni siquiera se ha aclarado, con datos perfectamente documentados, el monto y quiénes son los famosos ‘donantes’.
En ocasiones se habla de un solo donante, la Fundación Esperanza de Vida, en otras se menciona a Industria Farmacéutica de Guatemala. Inicialmente se dijo que lo recibido sería distribuido en 40 hospitales y centros de Salud del país.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), por medio de la jefa de Supervisión de Hospitales, doctora Zulma Calderón, ha comprobado en dos ocasiones que entre los insumos y medicinas distribuidos hay muchos que ya están vencidos.
Primero fue en los hospitales capitalinos a donde se llevó un lote de insumos vencidos. Ayer sucedió lo mismo con medicinas en el Hospital Jorge Vides Molina en Huehuetenango, aumentando las dudas sobre la calidad de los productos recibidos.
Algunas medicinas caducaron en 2014, y otras en 2015, pero en términos generales lo que se ha comprobado es que no se ha llevado a cabo una exhaustiva clasificación de los donativos recibidos y se envían sin rigurosidad.
El vicepresidente y médico, Jafeth Cabrera, salió en defensa de estas medicinas, indicando que él mismo ha consumido medicinas vencidas, pero los analistas y expertos en salud ven esto como una mala práctica en materia de políticas de salud pública.
Lo que el día de la toma de posesión parecía una buena noticia para un agotado sistema de salud, se ha convertido en un boomerang para el Gobierno de Morales. El ministro de Salud, José Alfonso Cabrera, un médico cardiólogo ha permanecido al margen de la polémica, pues las respuestas las han dado únicamente los mandatarios Morales y Cabrera.
En los primeros 30 días del nuevo Gobierno, el Presidente ha enfrentado diferentes problemas, entre ellos, conferencias de prensa con información parcial y en las que no se permiten repreguntas, señalamientos de falta de transparencia en los nombramientos de algunos funcionarios, sin olvidar que ya hubo cambios en su gabinete de ministros, algo inusual en tan poco tiempo.
El vicepresidente Cabrera tampoco ha aclarado las publicaciones de elPeriódico sobre el alquiler de dos residencias en la exclusiva colonia La Cañada.