Novak Djokovic vuelve el viernes a la cancha central del US Open pasadas 48 horas cruciales para la recuperación de una lesión en el hombro que casi lo obliga a abandonar el torneo.
La tercera ronda del último Grand Slam del año arranca con los partidos de Roger Federer y Serena Williams, que trastabillaron en el inicio de sus juegos de segunda ronda, pero supieron tomar las riendas a tiempo y sacarlo sin mayores inconvenientes.
«No estoy nada complacida con la forma como jugué», se criticó Williams, mientras Federer decía que era «frustrante» el error recurrente.
Pero no es nada que no se esté ajustando. ‘Nole’ la tiene más cuesta arriba: el partido de segunda ronda, ante el argentino Juan Ignacio Londero, que debió ser un trámite, le costó… hasta un punto.
«Comenzó en la mitad del primer set, no sabía si podría terminar el partido», confesó el serbio, que busca convertirse en el primer campeón consecutivo desde que Federer lo hizo entre 2004 y 2008.
El rival del viernes es el estadounidense Denis Kudla, 111 del mundo y a quien ya venció cómodo en Wimbledon este año, por lo que no debe darle mayores problemas.
Pero al final el hombro, que le viene molestando desde hace un par de semanas, será protagonista en la cancha. Dijo que su saque y revés se vieron afectados, aunque es algo casi imperceptible para un humano corriente.
Djokovic no practicó el jueves, había dicho que si podía «congelaría el brazo por 48 horas».
«He estado experimentando algunos días de mayor intensidad de dolor, algunos días menos. Ha estado fluctuando mucho, subiendo y bajando. Lo que pasó hoy en la cancha, en realidad como me sentí, fue bastante duro e impredecible».
Jugando para ganar
Avanza el US Open y los sudamericanos van saliendo.
El único representante vivo es el argentino Diego Schwartzman, que venció cómodo a Egor Gerasimov. El chileno Cristian Garín, el boliviano Hugo Dellien y el uruguayo Pablo Cuevas dijeron adiós este jueves.
«Me siento jugando muy bien, siento que puedo ganar muchos partidos, el próximo va a ser muy importante porque tengo un buen partido más allá de que son jugadores muy peligrosos que juegan muy bien, pero tengo una buena chance de meterme en la segunda semana acá «, indicó el argentino, 20 del mundo.
Rafael Nadal avanzó sin jugar luego que su rival, el australiano Thanasi Kokkinakis, abandonara por lesión en el hombro derecho.
El mallorquín, descansado, enfrentará al surcoreano Hyeon Chung, que dos sets atrás, empató y le arrebató el boleto a Fernando Verdasco.
Una victoria de Nadal sobre el australiano no hubiera sido sorpresa, como sí lo fue la derrota que sufrió la rumana Simona Halep, campeona en Wimbledon y cuarta sembrada del US Open, ante la local Taylor Townsend, que entró en el torneo por Qualy.
Townsend, de 23 años, iguala su mejor participación en un Grand Slam tras alcanzar la tercera ronda del Roland Garros en su debut en 2014.
«Este partido significa mucho para mí y me da mucha confianza para saber que puedo hacerlo», agregó. «Estaba jugando para no perder. Hoy decidí que estaba jugando para ganar».