Ciudad de Guatemala, Guatemala
El gobierno de Guatemala dijo este viernes que espera ser informado por Estados Unidos y México de las negociaciones que ambos llevan adelante para frenar el flujo de migrantes indocumentados hacia el norte, la mayoría centroamericanos.
«Ellos tendrían que comunicarse con nosotros porque somos el país que ellos aducen que tendría que ver este tema», dijo el vicecanciller guatemalteco Pablo García, en referencia a la posibilidad de que Guatemala reciba a migrantes salvadoreños y hondureños deportados por México.
«No tenemos conocimiento de que esto se esté dando o de algo oficial que haya dicho el gobierno de Estados Unidos, ni el gobierno de México», afirmó sin embargo García a periodistas.
Cientos de miles de migrantes, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, han atravesado la frontera guatemalteca con México en los últimos meses en ruta a Estados Unidos, huyendo de la pobreza y la violencia en sus países.
Estados Unidos y México discuten por tercer día las demandas del presidente Donald Trump, quien amenazó con imponer aranceles a todas las importaciones de su vecino del sur a partir del lunes si no frena el flujo migratorio hacia el norte.
Washington pide que México refuerce su vigilancia en la frontera con Guatemala, y que combata la corrupción en los puestos de control, para impedir que los migrantes sigan su marcha.
Medios estadounidenses han reportado que Washington propone además que los salvadoreños y hondureños detenidos en el trayecto migratorio sean deportados a Guatemala, mientras los guatemaltecos detenidos en suelo estadounidense sean expulsados a México.
En los últimos días, México ha incrementado los gestos para aplacar a Trump, incluyendo el despliegue de 6.000 efectivos de la recién creada Guardia Nacional en su frontera con Guatemala y el bloqueo de las cuentas bancarias de 26 presuntos traficantes de personas, tras impedir el avance de un nueva caravana de 1.200 personas procedente de Guatemala.
García aseguró que no «tiene conocimiento» sobre el envío de efectivos de la Guardia Nacional de México a su frontera para controlar el paso de los migrantes.
Además, el viceministro descartó que El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua estén negociando modificar el acuerdo conocido como CA-4, que permite el libre tránsito de personas entre esos países centroamericanos.
Según Washington, la facilidad de tránsito en esos cuatro países permitió la movilización de masivas caravanas a su frontera con México, donde más de 144.000 migrantes fueron detenidos en mayo, el pico más alto desde 2006, la mayoría en grupos numerosos integrados por familias y niños.