Al son de Beethoven y Wagner, Alemania inauguró el miércoles por la noche la filarmónica de Hamburgo, una espectacular sala de conciertos con una acústica excepcional que costó casi 800 millones de euros.
Unas 2.100 personas, entre ellas la canciller Angela Merkel y el presidente Gauck, asistieron al concierto inaugural de tres horas en una sala deslumbrante diseñada por el gabinete de arquitectura suizo Herzog & de Meuron.
Acabó con una larga ovación del público, en pie.
El programa se mantuvo en secreto hasta el último momento. Recorrió cuatro siglos de música: Beethoven, Wagner, Mendelssohn, hasta el compositor contemporáneo alemán Wolfgang Rihm.
La Filarmónica del Elba, conocida también como Elphi, es una «joya», afirmó el presidente alemán.
Igual de entusiasmados se mostraron los críticos, seducidos por su diseño audaz y su acústica digna de las mejores salas, como la mítica ópera de Sídney.
La creación del edificio fue errática. Se inauguró con seis años de retraso y además costó 789 millones de euros, diez veces más de lo presupuestado inicialmente.
– Un parto difícil –
«La filarmónica del Elba puede convertirse en lo que muchos esperan en Hamburgo: el símbolo de una metrópolis cosmopolita abierta al mundo, una joya en la corona de Alemania como nación cultural», afirmó el presidente alemán.
«Un día, todos estaremos orgullosos de que la gente, dentro de 50 o 100 años, diga de algo construido durante nuestra vida: ‘mira fue el 11 de enero de 2017», declaró Merkel, muy aficionada a la ópera, a la televisión NDR.
La filarmónica se eleva en el extremo de un muelle del Elba, sobre una antigua fábrica de la que sólo se conservaron los muros exteriores de ladrillo. Encima se alza una estructura de vidrio, con forma de olas en el tejado.
Entre estos dos niveles se halla una plaza pública, protegida por ventanas de vidrio curvado, con vistas al puerto y al cielo. El edificio, de 110 metros de alto, también alberga apartamentos de lujo, restaurantes y un hotel.
Linda con el «Speicherstadt», el barrio de los almacenes, formado por una red de calles, canales y puentes e inscrito desde el año pasado en la lista del patrimonio mundial de la Unesco.
«El nacimiento fue difícil, pero adoptaron al niño», resumió el alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz.
Muchos comparan la filarmónica con el museo Guggenheim de Bilbao, capaz de promover la ciudad portuaria alemana. Prueba de ello, el New York Times ha incluido a Hamburgo entre los 10 principales destinos turísticos para 2017.
El alcalde asegura que «Elphi» también es un edificio para la gente. «Mi objetivo es que todos los alumnos de Hamburgo asistan a un concierto aquí», dijo.
– De Brahms a los Beatles –
La filarmónica se inscribirá en la tradición musical de la ciudad natal de Brahms y Mendelssohn, y crisol de la gloria de los Beatles. Pronto acogerá a las mejores orquestas mundiales.
Su director musical, Christoph Lieben-Seutter, prometió una programación ecléctica, sobre todo un concierto musical en homenaje a los miles de refugiados acogidos en Hamburgo.
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