El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó de que tiene previsto solicitar la extradición al país de aquellos ciudadanos guatemaltecos vinculados a redes de tráfico de migrantes, conocidos como ‘coyotes’, y que contribuyen a la migración ilegal en el Triángulo Norte de Centroamérica.
Se trata de una de las nuevas medidas impulsadas por el Gobierno de Estados Unidos, que busca frenar el tráfico de personas en la frontera, uno de los temas abordados por la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, durante su visita a Guatemala esta semana.
El jefe de la Fiscalía, Stuardo Campo, indicó así que se introducirán cambios en la forma de investigar a las bandas dedicadas al ‘coyotaje’ (trafico de personas). Así, los casos pasarán a estudiarse como una «red o estructura» en vez de casos aislados.
El análisis exhaustivo de estas redes de tráfico de migrantes es «vital» para la Fiscalía. Con la nueva política estadounidense para el Triángulo Norte, los fiscales estadounidenses han comenzado a proporcionar información y solicitar datos que permitan desarticular estas bandas.
«Hay interés de Estados Unidos en extraditar a guatemaltecos vinculados a bandas de coyotes, ya nos empezaron a pedir información», advirtió Campo. La extradición de guatemaltecos a Estados Unidos por ‘coyotaje’ no es común, pero la práctica se llevará a cabo en un intento por debilitar estas redes.
«Estamos recopilando la información de los coyotes porque debemos conocer cómo se integran y sabemos que son varias personas las que participan en el traslado ilegal de migrantes», explicó Campo, que ha indicado que se pasará a interrogar a los migrantes una vez sean detenidos.
«Cuando el conductor trasladaba a un grupo de migrantes el caso se abordaba como aislado y ahora no, hay métodos para extraer la información y saber qué estructura integra«, matizó el fiscal.
El intercambio de información con las autoridades estadounidenses será vital, según el jefe de la Fiscalía, dado que se seguirá el rastro del dinero y se promoverá la «extinción de bienes a coyotes para darles donde más les duele».
Para la Fiscalía guatemalteca es necesaria una reforma legislativa para imponer «sanciones severas». «En la actualidad, el tráfico ilícito de migrantes y el tráfico ilícito de guatemaltecos solo supone penas de 6 a 8 años de prisión», dijo.
Campo indicó que la dinámica del ‘coyotaje‘ está «asentada en el altiplano y occidente del país y sus fronteras con México«, y aseguró que en muchas regiones de Guatemala los traficantes no son vistos como delincuentes sino como personas «que te llevan a Estados Unidos».