El Gobierno de Perú ha creado una comisión para investigar la falta de actualización del balance de fallecidos a causa de la COVID-19 en el país latinoamericano, después de que el Ejecutivo anunciara que, tras una revisión, el número había pasado de más de 67,000 a superar los 180,000.
La resolución ministerial, que ya había sido adelantada por el ministro de Salud, Óscar Ugarte, se ha publicado la noche de este martes en una edición extraordinaria de El Peruano y explica que el registro de defunciones por la COVID-19 se actualizará a partir de ahora según la metodología utilizada o propuesta por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud.
Quiénes lo integrarán
El grupo de trabajo estará integrado por dos representantes del despacho ministerial de Salud –uno de los cuales lo presidirá–, junto a un representante del Viceministerio de Salud Pública, un representante de la Secretaría General y el director ejecutivo de la Oficina de Transparencia y Anticorrupción.
«Tiene como función elaborar un informe que contenga los resultados de la investigación a realizarse sobre los hechos relacionados con la falta de actualización del registro de defunciones por la COVID-19», indica la resolución, recogida por la emisora RPP. El informe tendrá que estar preparado en un plazo de 15 días.
El Gobierno peruano anunció el lunes que, tras una revisión, la cifra de fallecidos por COVID-19 en el país se ubica en 180,764, lejos de los 67,807 contabilizados hasta el momento. Ugarte explicó que el informe no decía que «hay más muertos de los que había», sino que «un número importante de fallecidos no calificado como causado por COVID-19». Por su parte, las autoridades sanitarias peruanas han notificado más de 1.8 millones de contagiados por la enfermedad.