Rusia registró este domingo un nuevo récord de contaminaciones diarias por coronavirus, que lleva el total de afectados a más de 130,000, y se convirtió en el país de Europa en el que la pandemia progresa con mayor rapidez.
Las autoridades municipales de Moscú –el foco principal de la pandemia en Rusia, con más de la mitad de casos del país– pidieron a los habitantes que no salgan de sus hogares, a pesar del sol radiante.
Según cifras oficiales, se registraron 10,633 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que lleva el número total de contaminados a 134,687.
Con estos números, Rusia es el país de Europa con más nuevos infectados. Sin embargo la tasa de mortalidad continúa siendo baja en comparación con otros países como Italia, España y Estados Unidos.
Desde el sábado se registraron 58 nuevos decesos, lo que eleva el número de muertes a 1,280.
Aún así el país se prepara para comenzar a partir del 12 de mayo un levantamiento gradual de las medidas de confinamiento, anunciado esta semana por el presidente Vladimir Putin, quien reconoció que la situación sigue siendo «difícil».
Moscú, la primera ciudad del país donde se decretó el confinamiento en marzo, podría no beneficiarse de la medida.
Las autoridades han comenzado a montar hospitales de campaña para acoger a pacientes en Moscú, incluido uno en el parque VDNKh, muy apreciado por turistas y moscovitas, en el norte de la ciudad.
Con la llegada de la primavera, a mucha gente le resulta complicado respetar el confinamiento. En un gran parque en el suroeste de la capital, una patrulla policial intervino este domingo pidiendo a los padres que respeten las reglas y vuelvan a sus casas.
Desde el 30 de marzo, los moscovitas solamente pueden salir de sus hogares para pasear a sus perros, sacar la basura o ir a la tienda de comestibles más cercana.
A mediados de abril, las autoridades instauraron un sistema de pase electrónico para limitar las infracciones.