El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este jueves que el comercio con Estados Unidos se vaya a ver afectado tras la decisión de su homólogo Donald Trump de limitar temporalmente la inmigración legal hacia ese país.
«Nos necesitamos mutuamente, ya no se podría cerrar la frontera por completo porque existe un nivel de integración que hace indispensable que se mantenga abierta», dijo López Obrador durante su habitual conferencia matutina.
Trump firmó el miércoles un decreto para limitar temporalmente la inmigración legal hacia Estados Unidos, argumentando que así combatirá el desempleo generado por la crisis del nuevo coronavirus.
«Hay cuestiones excepcionales, el mismo presidente Trump ha reconocido que hay productores agrícolas de Estados Unidos que requieren de trabajadores mexicanos y así en muchos casos», indicó López Obrador.
El mandatario izquierdista señaló además que su gobierno analiza coordinar con Estados Unidos la reactivación comercial en la frontera, de más de 3,000 km, principalmente en la industria automotriz, una vez superada la crisis sanitaria por la COVID-19.
Compañías automotrices estadounidenses y mexicanas urgieron el miércoles a López Obrador homologar actividades esenciales entre los dos países para reabrir centros de trabajo, evitar más daño a la economía y no seguir afectando a las cadenas de suministro durante la pandemia.
«Ellos (EEUU) para poder iniciar sus actividades económicas tienen que considerar lo que se produce en México y que forma parte de su cadena de fabricación», anticipó AMLO, acrónimo con el que se conoce al presidente mexicano.
Y destacó que «tan solo la industria automotriz de México, dedicada a la exportación (…), ocupa un millón de trabajadores mexicanos».
El intercambio comercial entre los dos países, socios junto con Canadá en un acuerdo de libre comercio regional vigente desde 1994, alcanzó 576.777 millones de dólares en 2019. El país del norte es el principal destino de las exportaciones mexicanas.
México registró hasta el miércoles 10,544 casos confirmados de coronavirus y 970 defunciones, mientras que Estados Unidos se coloca como el país con más muertos registrados, con 46,583 fallecidos, según un conteo del miércoles de la Universidad Johns Hopkins.