Los primeros 100 días del nuevo gobierno han pasado y, lamentablemente no hay mucho que decir más allá del protagonismo que ha tenido el Congreso de la República —y no necesariamente para bien— y una sensación de que aún no se ha aclarado cual es el rumbo que se tomará para abordar los diferentes desafíos que tiene el país. Las crisis del día a día dificultan la posibilidad de realizar planificaciones estratégicas.
Existe una sensación de que no ha habido muchos cambios, incluso los acontecimientos recientes en el Congreso de la República demuestran que existe poco interés para que haya cambios de verdad. Las reformas que han pasado aún requieren de reformas —Ley Orgánica del Congreso de la República, por ejemplo— y otras que están en discusión actualmente aún no cumplen con los requerimientos de la sociedad para tener un sistema político más transparente y limpio. Creo que la gran mayoría de guatemaltecos deseamos que diputados como Giordano no vuelvan a integrar el Congreso de la República en el futuro —u otros puestos de elección popular—.
Un elemento que el Gobierno tiene que hacer es crear sistemas que mejoren la gestión en todos los Ministerios. Estos sistemas de gestión permiten hacer transparente el gasto y promueven su eficiencia. No me refiero a los sistemas que actualmente se utilizan como el SIAF, SICOIN, GUATECOMPRAS, todos necesarios, pero que necesitan ir un paso más allá para promover la eficiencia en la ejecución y la gestión por resultados. Los sistemas a los que me refiero se basan en la identificación de estándares y buenas prácticas, la identificación de brechas, el establecimiento de metas y la identificación de proyectos estratégicos para alcanzar esas metas.
Una de las instituciones a la que le urge contar con un sistema de ese tipo es al Ministerio de Salud. Con la gran cantidad de unidades ejecutoras que posee, cada una de ellas realizando procesos de adquisiciones, tener una buena capacidad de gestión es preponderante para resolver la crisis actual en el sector de salud. Además, por el elevado presupuesto que se destina a la adquisición de insumos médicos y medicamentos, deben existir mecanismos que garanticen la transparencia y la competencia para lograr mejores precios. La gestión es una condición necesaria, más no suficiente, para resolver la crisis y, por lo tanto, debe ser la prioridad para el actual Ministro. Sin eso, será imposible que pueda dar resultados.
Adicional a la urgencia por mejorar los sistemas de gestión a nivel sectorial, se deben presentar los planes estratégicos elaborados bajo una lógica de gestión por resultados. Es importante que esos planes estén disponibles al público y que las metas a las cuales se comprometen estén claramente establecidas y sean posibles de medir. Ello brindará a la ciudadanía un marco bajo el cual se puede evaluar si el Gobierno está o no está haciendo las cosas de forma adecuada y si está teniendo resultados.
Una tercera sugerencia, es algo de lo que ya he escrito antes y que creo que debiera darle prioridad el Gobierno, es hacer un plan nacional de banda ancha, y que se planifique la subasta del espectro radioeléctrico AWS, espectro que es utilizado en otros países para la provisión de banda ancha 4G. Debe ser una subasta transparente y competitiva y se debe de tener una relación con planes para llevar banda ancha a los centros educativos del país. Ello será un salto cuantitativo para que el MINEDUC pueda ofrecer con mayor dinamismo recursos educativos adecuados.